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19 mayo 2024
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Entrevista a Paz Villalobos: La Ley Lafkenche “promueve la administración colectiva, co-gestionada y transversal y no solo de aprovechamiento exclusivo”

  • La industria salmonera está realizando una poderosa campaña política y comunicacional para debilitar, bloquear o anular la Ley Lafkenche (20.249) que le reconoce a las comunidades indígenas sus espacios marino costeros de uso consuetudinario.
  • Según esta Ley un espacio costero marino de pueblos originarios es un “espacio marino delimitado, cuya administración es entregada a comunidades indígenas o asociaciones de ellas, cuyos integrantes han ejercido el uso consuetudinario de dicho espacio”.
  • Paz Villalobos, investigadora en este tema afirma que los ECMPO promueven una “administración colectiva, co-gestionada y transversal y no solo de aprovechamiento exclusivo” por parte de las comunidades.

Santiago, 06 de mayo de 2024. (radiodelmar.cl)– En las últimas semanas la patronal salmón Chile estuvo en la Cámara de Diputados donde planteó 10 exigencias entre las que se encuentran: aumentar los requisitos de admisibilidad para optar a un ECMPO, limitar el espacio solicitado, prever la caducidad, rechazar ECMPOs que se sobrepongan a áreas protegidas, y establecer silencio administrativo negativo en caso de que Conadi no se pronuncie dentro del plazo establecido.

Datos de la consultora Pivotes de 2024, indican que los procesos de asignación de una ECMPO (las solicitudes aprobadas) promedian 5,94 años de tramitación. Hasta el momento, se han decretado 34 ECMPO, mientras que las solicitudes pendientes alcanzan 109, con una concentración mayor en la región de Los Lagos con 78.

Respecto a la industria salmonera, de las 1.501 concesiones de acuicultura que se encuentran en trámite, 519 se sobreponen con solicitudes de otorgación de ECMPO, lo que equivale a un 35% del total.

Las comunidades han respondido a esta presión de los empresarios salmoneros por expandir su negocio exportador a toda la Patagonia. Y se estima que este 2024 vendrá cargado discusiones en el Parlamento, en las oficinas estatales regionales y también en las calles.

La Licenciada María Paz Villalobos Silva, es bióloga marina titulada de la Universidad Austral de Chile, investigadora independiente y asesora en manejo sostenible del borde costero con 17 años de experiencia en el estudio, difusión, aplicación y seguimiento a la Ley N. 20.249 que Crea el Espacio Costero Marino de Pueblos Originarios (ECMPO), entre otros.

“La discusión llegó al parlamento y serán una amplia gama de miembros de pueblos originarios, asesores, abogados y autoridades técnicas y políticas quienes inevitablemente llegarán a aclarar la serie de confusiones que se han logrado instalar respecto de los ECMPO” señala la investigadora.

Aquí Paz Villalobos expone sus opiniones respecto a la discusión que se está dando en torno a esta Ley clave para los pueblos originarios costeros.

  • Porqué cree Ud. que la industria salmonera ha implementado esta campaña a nivel mediático, gubernamental, local y también en el Parlamento chileno para debilitar, bloquear o anular la Ley Lafkenche?

–          La industria salmonera desea continuar expandiéndose. Por una parte, opera el ideario ilógico de la búsqueda del crecimiento infinito de la industria que creen posible aquellos que tienen el poder. Por otra parte, en la medida que se desarrolla la actividad, las condiciones de fondo marino y columna de agua se sobresaturan con alimento de pellet, medicamentos y otros elementos tóxicos, se sobrepasa con mucho la capacidad las comunidades microbianas encargadas de descomponer el material que ingresa a la columna de agua, procediendo con esto, a la aparición de condiciones anaeróbicas (sin oxígeno) del fondo marino y columna de agua y que no permiten el desarrollo de la vida al interior de las concesiones marítimas otorgadas a la industria. La forma irresponsable con el medio en la que opera la industria, le lleva a buscar acceder a nuevos espacios acuáticos limpios y vivos, en donde sea posible el desarrollo de la vida de sus peces. La posibilidad de la existencia de la figura del ECMPO como un esfuerzo de conservación de la calidad de las aguas alrededor de la zona de la industria, es por supuesto, una amenaza para el ideario ilógico del crecimiento exponencial infinito de la industria, más no para la actividad salmonera. La verdadera amenaza para la calidad ambiental del sector, es la operación de la industria minimizando costos para maximizar ganancias. Si la industria operara de manera sostenible para mantener las condiciones aeróbicas del espacio que ocupa, no sentiría ninguna amenaza con los ECMPO, pues estos no pueden ser declarados sobre concesiones ya otorgadas. La ley Lafkenche continuará siendo vigente y la industria aprenderá a aceptarlo, también puede comenzar a modificar sus mecanismos de operación irresponsable a fin de no tener que necesitar permanentemente invadir nuevas áreas limpias para operar, ganar y ensuciar hasta acabar con la posibilidad de la vida, como lo ha hecho hasta ahora.

–          Mediante los ECMPO, el Estado de Chile, reconoce por primera vez la calidad de “pueblo” a los pueblos originarios costeros. La cesión de derechos en la forma de un ECMPO incorpora un nuevo actor social “vinculante” en el destino del borde costero. Las prácticas y usos ancestrales o consuetudinarios de los pueblos originarios son reconocidos internacionalmente en sí como de tipo sostenibles y por tanto coherentes con el respeto y resguardo necesarios en el uso de los ecosistemas costeros que aseguren su disponibilidad para las próximas generaciones. El espíritu de la ley es reconocer derechos colectivos de uso y manejo sostenible del espacio que resguarda. Los derechos que se le adjudican a las comunidades son de carácter administrativo. Un ECMPO es propiedad del Estado de Chile, tal como las concesiones marítimas las concesiones acuícolas, las áreas de manejo o las caletas de pescadores. La diferencia con todas las figuras anteriores, radica en que: un ECMPO promueve la administración colectiva, co-gestionada, transversal y no solo de aprovechamiento exclusivo para la organización adjudicada; sus objetivos son el resguardo de usos y prácticas ancestrales y de ecosistemas costeros y no meramente la explotación comercial y/o la producción; finalmente incorpora en su gestión a los usuarios aledaños al ECMPO, sean estos miembros de pueblos originarios o no, respetando derechos ya constituidos (AMERB, CCAA, CCMM) e integrando usuarios e intereses en un marco oficial de un plan de administración fiscalizado bianualmente por la autoridad pesquera. Los ECMPO son una oportunidad de fortalecimiento colectivo de cogestión territorial y de vinculación entre actores locales y la administración del estado hacia la sostenibilidad efectiva en el uso y explotación de recursos marinos. Integra y responde a los principios de la Política Nacional de Uso del Borde Costero y de diversas herramientas internacionales encaminadas al uso sostenible de recursos naturales.

  • ¿Qué les sugeriría a las comunidades que han obtenido sus ECMPO y a las que están luchando por ellas, para enfrentar esta ofensiva de la industria salmonera?

–          la preparación de una solicitud ECMPO requiere una organización y cohesión interna que debe construirse. Las comunidades solicitantes y/o adjudicantes de ECMPO están ocupadísimas en sus territorios con trabajos colectivos complejos e integrales de proyección sobre el destino de esos espacios, desde sus propias formas de organización y gestión territorial, basados en su uso consuetudinario. Como sociedad debemos aprender de aquello con atención y humildad sin la mirada subestimadora y racista sobre los procesos propios de las comunidades, pues nosotros con todo lo blanco y rubios, no hemos logrado mantener la calidad ambiental de los ecosistemas presentes en el territorio nacional. Es eso lo que debiera preocuparnos, aprender nuevas formas efectivas para asegurar la posibilidad de la vida para las próximas generaciones, cuestión que según la literatura internacional, está garantizada en el uso consuetudinario, mas no en las operaciones de la industria salmonera en el sur de Chile.

La campaña de desinformación a que se sumó la industria salmonera no es una novedad, está instalada hace más de una década a nivel nacional. Esta forma de buscar influir en la opinión pública sobre la toma de determinadas decisiones, son una moda internacional que, como toda moda pasará. Esta campaña de desinformación en contra de los ECMPO ha logrado sentar las bases de un aparente conflicto futuro en el manejo del borde costero con algunas notas de cuestionamiento jurídico sobre una ley de la República vigente. Pero es eso, un intento que fallará, porque no hay elementos que prevean el desencadenamiento efectivo de conflictos de uso del borde costero por el establecimiento de un ECMPO o irregularidades jurídicas en la legislación. La discusión llegó al parlamento y serán una amplia gama de miembros de pueblos originarios, asesores, abogados y autoridades técnicas y políticas quienes inevitablemente llegarán a aclarar la serie de confusiones que se han logrado instalar respecto de los ECMPO, hasta llegar, si es que sea necesario, a aquello que efectivamente requiera atención legislativa, tras una correspondiente consulta indígena como lo dispone el Convenio 169 de la OIT.*****FIN*****

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